Las expediciones naturalistas acumulan material e información. En el laboratorio, los investigadores estudian muestras y datos. Por último, el material recolectado y los datos obtenidos pueden conservarse en un museo para garantizar su posterior uso científico y divulgativo.
Las técnicas de análisis del material biológico varían con el progreso técnico y científico. Por esta razón se inician nuevas tipologías de colecciones.