Con alta tecnología o sin ella, sea para una excursión de un día o para una expedición de gran envergadura,
el factor humano es siempre primordial en la exploración.
El talante explorador se expresa siguiendo una secuencia de fases para completar una exploración.
Fases que se adaptan y ordenan para cada caso:
Inicio
1.Documentación e información: sobre el lugar a dónde se quiere ir y las razones para hacerlo.
2.Planteamiento de objetivos: qué se quiere hacer.
Preparación
1.Diseño y logística: cómo se va y con qué medios.
2.Selección de las personas: con quién se va.
3.Equipaje: con qué se atenderán las necesidades personales y científicas.
Ejecución
1.Actividad social: cómo se vive el día a día.
2.Actividad profesional: qué trabajo se efectúa.
3.Información y comunicación: cómo se mantiene el contacto con el exterior.
Primer análisis de resultados.
1.Primer balance de la expedición: se ha hecho lo que se quería.
2.Conclusiones: se han alcanzado los objetivos.
3.Explicación: cómo y a quién se explica lo que se ha hecho.
Futuro y continuidad
1.Resultados y conclusiones finales: reflexiones que necesitarán tiempo.
2.Los resultados animarán a volver: documentación que conduce al inicio de una nueva exploración.