La movilidad y la distribución en el espacio pueden ser otras dificultades para contar individuos. Para estimar poblaciones dispersas se aplica el método denominado de captura-recaptura.
Para aplicar el método de captura-recaptura es básico poder marcar a los animales capturados. Las aves se marcan con anillas metálicas, como en el caso de estos verdecillos, Serinus serinus, anillados para un estudio iniciado por el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona en el año 1990.
El método, en realidad, prevé cuatro etapas: captura, marcaje, recaptura y cálculo.